M-sport ha descubierto los detalles del nuevo Ford Fiesta WRC con el que competirán en el Campeonato del Mundo de Rallyes 2017. Construido en base al nuevo e interesante reglamento técnico estipulado para la categoría WRC, el coche ha sido rediseñado por completo para ofrecer más potencia y agarre mecánico.
El gerente de M-Sport, Malcolm Wilson, cree que su equipo ha creado un coche con potencial para ganar.
"Después de haberlo pilotado, puedo decir honestamente que es uno de los modelos más impresionantes que jamás hemos fabricado. Es fascinante de conducir, suena fantástico y luce absolutamente sensacional", ha dicho el inglés.
"Todos los equipos partimos en igualdad de condiciones, y estoy seguro de que hemos construido otro coche capaz de plantar cara y conseguir victorias al más alto nivel.
"Más del 95% ha sido diseñado desde cero. Nuestro equipo ha tenido a su disposición todo lo que ha requerido para producir el mejor coche posible. No se ha ahorrado en nada. Comenzamos la temporada 2017 con un objetivo en mente: volver al primer escalón del podio".
Basado en el nuevo Fiesta, la carrocería aprovecha al máximo el margen que se ha permitido para trabajar la aerodinámica, con un difusor delantero y otro trasero, deflectores, y un enorme alerón trasero.
Más potente que el anterior Fiesta RS, esta versión ofrece 380 CV 450 Nm de par, a través de un motor de 1600 centímetro cúbicos e inyección directa, con una brida de admisión de 36 milímetros.
Toda esa potencia se transmite a las ruedas mediante una nueva caja de cambios secuencial de seis velocidades, con accionamiento hidráulico, embrague multidisco y diferencial central activo.
Los amortiguadores, tipo MacPherson, están firmados por Reiger, y también han sido rediseñados. Llevan depósito externo, y se pueden ajustar en tope y caída. Mientras tanto, los discos de freno son ventilados, con pinzas monobloque de cuatro pistones.
La adquisición de datos del chasis y del motor permite a los ingenieros realizar diagnósticos en carrera y evaluar el rendimiento. En el interior, hay disponibles dos pantallas sobre el salpicadero, tanto para el piloto como para su navegante.
La mejora de la seguridad también ha sido clave en el proceso de desarrollo. Una jaula de acero T45 está soldada al chasis, con refuerzos estructurales en las puertas y una gruesa capa de espuma alrededor de los asientos del coche, que ha pasado de 60 litros a un mínimo de 95, para absorber la energía en los impactos laterales.
Después de haber sumado una cifra de 6.392 kilómetros de ensayos, que seguirá incrementándose la próxima semana, el jefe de ingenieros del equipo, Chris Williams, cree que este coche es único en su categoría.
"Hemos exprimido los límites de la física en todas las áreas, y hemos aplicado algunas soluciones muy interesantes en la parte inferior, que estamos seguros que son únicas para este coche. Ya hemos mejorado significativamente el rendimiento durante los tests", ha dicho el técnico de M-Sport.
