Ante los comentarios aparecidos en los distintos medios correspondientes a lo sucedido en la prueba anteriormente mencionada, celebrada en la Villa histórica de Fuerteventura y organizada por la Escudería Maxo Sport en colaboración con la Federación Canaria de Automovilismo y la Federación Interinsular de Automovilismo de Las Palmas y patrocinada por DISA, la Consejería de Deportes del Cabildo de Fuerteventura y la Concejalía de Deportes del Iltmo. Ayto. de Betancuria esta entidad deportiva ofrece, como información y aclaración, concretar algunos aspectos para que los que quieran seguir comentando y opinando tengan una información de primera mano y valorar con mayor rigor todo lo acontecido.
En primer lugar y en cuanto a los medios e infraestructuras en dicha prueba puntualizar que con la organización colaboró activamente el Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Gran Tarajal con seis agentes y que, además, verificaron todos los controles de seguridad en la carretera con los comisarios de ruta y los voluntarios de los Servicios de Protección Civil en sus lugares respectivos, informando favorablemente desde el principio y agradeciéndoles desde estas páginas su positiva y valiosa colaboración. De la misma forma estaban los dos agentes de la Policía local del Ayto. de Betancuria y once efectivos de los aludidos miembros de Protección Civil que se encargaron de la seguridad en la zona urbana ya que la prueba transcurría por el mismo pueblo y había que extremar la seguridad. Dos días antes de la celebración de la prueba, la organización y la Concejalía de Deportes del Ayto. le entregaron en mano a todos los vecinos y casa por casa, un comunicado informándoles sobre la celebración de la prueba y que la carrera se pararía en cualquier momento si era necesario evacuar a alguien por cualquier motivo o accidente. Por parte de Maxo Sport, que había preparado meticulosamente el cierre de todos los puntos con cincuenta vallas e innumerables metros de cintas para marcar, se ocuparon todo el sábado desde las la mañanita y hasta las ocho de la tarde del montaje del tramo dejando el resto del trabajo para el día siguiente ya que el viento huracanado del fin de semana abortaba y tiraba todo lo que se encontraba a su paso. A las siete de la mañana del domingo estábamos saliendo para Betancuria terminando todos los remates que no habíamos podido cerrar, especialmente en el pueblo por la presencia de numerosos coches aparcados, y el domingo a las diez de la mañana y desde la Ofician de la prueba sita en la Vega de Río Palmas, salimos para ubicar a los dieciocho voluntariosos Comisarios de ruta en sus puestos y que, junto con Protección Civil, cerraban el capítulo más complicado de la seguridad en carretera.
Una vez aclarado el tema de la seguridad queremos concretar el dispositivo para la prueba:
Dos ambulancias de Soporte Vital Básico con su correspondiente personal técnico.
Una unidad de grúa.
Un camión de bomberos del Servicio de Emergencias del Cabildo con excarcelación y su personal técnico adscrito.
Un doctor.
Tres Comisarios Deportivos.
Dos Comisarios Técnicos.
Director y Subdirector de Carrera.
Cinco cronometradores de los cuales tres colaboraron como Comisarios de Ruta ante la exigencia que nos planteamos de controlar el desarrollo de la prueba en la carretera.
Seis carteles de carretera de 2,40 x 1,22 cms. para informar a todos los vecinos y aficionados de la celebración del evento y uno de ellos en tres idiomas colocaba estratégicamente en el Municipio de Pájara, colocados ocho días antes de la celebración del evento.
Una Caravana de Seguridad, gentileza de Toyota Faycan Fuerteventura, compuesta por el Coche de Seguridad, el Coche triple cero, el coche doble cero y el Coche Cero, coche de competición con barras y todas las medidas exigidas y conducido por el equipo participante formado por Jonay Melián y Javier Cabrera con sus obligatorias y preceptivas licencias ya que corren actualmente en el Campeonato de Rallyes de Tierra majorero así que estábamos completamente en ley.
En el orden de los permisos nos gustaría recordar que desde el 5 de Agosto se tramitó la compleja documentación de una prueba y que se puede especificar en los principales trámites:
Plan de Seguridad y Autoprotección.
Reglamento de la prueba debidamente visado y autorizado por la Federación Canaria de Automovilismo
Autorización de la Jefatura Provincial de Tráfico de Las Palmas para poder cerrar y utilizar la Carretera General FV 30 y que une los pagos de Antigua con Betancuria y la Vega de Río Palmas.
Autorización de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo.
Autorización de la Consejería de Obras Públicas, Carreteras y Patrimonio del Cabildo de Fuerteventura.
Póliza del seguro de la prueba.
Nueva y segunda póliza de seguro ya que la prueba se desarrolla dentro del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Betancuria y al ser un espacio protegido se tenía que presentar esa nueva póliza que no cubría el seguro de la Federación por lo que se gestionó y logró gracias al empeño de la Aseguradora MAPFRE, documento que llegó de Madrid a las 14,40 horas y se presentó en Medio Ambiente a las 14,45 para que el Informe no fuera desfavorable ya que si no la prueba quedaba suspendida a todos los efectos.
Permiso del Iltmo. Ayto. de Betancuria para celebrar la prueba.
Y el mejor aval: la ejemplar colaboración y solidaridad del pueblo de Betancuria y del público en general, para que se desarrollara la prueba sin la más mínima queja y demostrando de paso que el automovilismo majorero ha llegado a su mayoría de edad.
Y aquí hacemos un pequeño inciso para aclarar todo lo que nos sucedió con esta prueba. El viernes 17, sábado 18 y domingo 19 estuvo Miguel Ángel Guerra en la isla de Tenerife en compañía de Antimo Valiente y Miguel Ángel Toledo recabando apoyos para la formación de las Federaciones de Lanzarote y Fuerteventura. Dado que el sucedáneo de diluvio universal habido en Santa Cruz de Tenerife abortó de raíz las posibilidades de celebración de dicha Asamblea por lo que tuvimos que regresar con las manos vacías, el corazón roto y un agotamiento sin límites. El lunes nuevas reuniones y producto del stress y del agotamiento fue ingresado el organizador del evento en el Hospital de la Seguridad Social de Puerto del Rosario los días 21, 22, 23, 24, 25, y 26 de Octubre por una hemorragia esofágica y pérdida de sangre dándole el alta hospitalaria el lunes día 27. A pesar del empeño y acuciado por la urgencia, tuve que marcharme a casa e, incluso, no asistir al Pleno ordinario del Ayto. de Puerto del Rosario. Así y todo el martes 28, miércoles 29 y jueves 30 hicimos un esfuerzo descomunal para recuperar el tiempo perdido y, como muestra del esfuerzo, la nueva póliza en Mapfre se gestionó a las nueve de la mañana y llegó a las 14,40 horas: casi seis horas de una presión y una angustia total. Para ayudar todavía más se produjo el martes la defunción de la abuela del Vicepresidente de la Escudería que se encarga habitualmente de los temas informáticos, teniendo que marchar a Gran Canaria para las exequias y no pudiendo regresar hasta el jueves con lo que la cosa se complicó hasta la extenuación. A eso hay que añadirle que el sábado a primera hora ya estábamos dispuestos para el complicado montaje del tramo y la realización de la prueba por lo que había que estar preparado para lo que viniera y que si no hubiéramos contado con la colaboración de los representantes del Cabildo y del Ayto. de Betancuria desgraciadamente hubiéramos tenido que suspender la Subida por segunda vez y haberle dado un golpe mortal a las posibles pruebas de asfalto en esta isla.
Está claro que la libertad de expresión está recogida en la Constitución española y es un principio básico de nuestra democracia. También hay que recordar aquello de “medio mundo habla del otro medio” por lo que no nos molesta ni nos preocupa lo que cualquier aficionado buenamente pueda opinar. Pero si creo que se debe ser más prudentes a la hora de hacer juicios de valor, evitar críticas tan ácidas sin fundamento y no olvidar que a los organizadores se nos hace un flaco favor cuando leemos los comentarios y opiniones sobre la salida del Coche Doble Cero y el colaborador correspondiente. Este señor es actualmente Jefe de Post Venta de Toyota Faycan Fuerteventura y Jefe del taller de mecánicos. Fue copiloto de rallyes en nuestra isla durante varias temporadas y un colaborador que venía a las reuniones por lo que en todo momento sabía lo que hacía y donde estaba. No es un niño sino una persona mayor, muy responsable, trabajador incansable, casado y con hijos por lo que no se iba a jugar su puesto de trabajo por una tontería. Es más, fue este señor el interlocutor válido de la Escudería ante su empresa para que se sponsorizara el XVII Rallye Ciudad de Puerto del Rosario, ya celebrado, y la IIIª Subida de Fuerteventura - Betancuria, encargándose con una ilusión sin límites de que se pudiera colaborar con la caravana de seguridad para el prestigio y desarrollo de la prueba. Que tuvo una pésima suerte, pisó el arcén de tierra y se salió pues no queda otro remedio que lamentarlo. ¿O piensan ustedes que la señora mayor que se cayó a escasos dos metros del mismo estanque donde estaba el coche doble cero volcado, fue de su agrado resbalarse, caerse de espaldas, romperse un tobillo, y por ende parar la carrera, evacuarla en la ambulancia de la organización y, desgraciadamente, al día siguiente tener que ser operada? Ya le hubiera gustado a la organización que cuando Julián Falcón rompió una rótula de su barqueta no lo hiciera a dos escasos kilómetros de la meta sino al principio del tramo para tardar menos con la grúa. Ya nos hubiera gustado que el vuelco de Ayose Cerdeña no se hubiera producido con lo cual hubiéramos tenido algo de tranquilidad para el final de la prueba pero las cosas son así y a veces salen torcidas y así hay que aceptarlo.
Y para terminar y poner el colofón informamos a todos los interesados que la Concejalía de Deportes del Ayto. de Betancuria no tenía presupuesto a estas alturas del año por lo que toda la ayuda económica para el evento se reducía a cero euros, pero, en cambio sí hubo una desbordante colaboración de su entusiasta concejal que se desvivió para que la prueba se pudiera celebrar.
A la Consejería de Deportes del Cabildo de Fuerteventura, nuestro principal sponsor en la Temporada 2014, no se le pasó ningún presupuesto. Solamente se le solicitó que abonara los servicios de grúa, ambulancias, trofeos y serigrafía corriendo la Escudería con el resto de todos los trabajos y los los gastos.
La Escudería Maxo Sport tuvo que abonar a la Federación Canaria de Automovilismo nada menos que 1.000 euros de sanción porque el responsable de organizar la prueba la temporada pasada no lo hizo y como la sanción es para la prueba y no para el organizador pues los 1.200 euros que aportaba DISA de subvención se fueron sin llegar a caja. Si a la cantidad prometida, 1.200 euros, le quitan mil de la sanción y se pagan 400 euros del canon de la prueba quiere decir que de + 1.200 la situación se convirtió en - 200 euros.
Así y todo y con todo ello rebajamos la inscripción a 200 euros (el Reglamento autoriza a 250) e, incluso, a algunos equipos le pagamos el alojamiento.
Por último, si se inscribieron 21 equipos y cuatro ni se dignaron llamar para comunicar o disculpar su ausencia, quedan 17 por lo que la prueba se organizó únicamente con el importe de las inscripciones y la colaboración de Toyota Faycan Motor y punto. Y todavía siguen pensando algunos que los miles de euros vuelan y la corrupción está generalizada y presente en los organizadores y en las humildes entidades organizadoras como Maxo Sport. Paguen ustedes los pasajes, las dietas del personal federado, los servicios informáticos, el médico, el canon de la prueba, la intendencia, la gasolina, alguna atención a los colaboradores pues no todo no va a ser trabajar diez horas de media cada día y despedirlos con una palmadita en la espalda y más cuando son jóvenes en paro que no tienen ni un duro. Y muchas cosas más. En fin, como dijimos al principio, ni nos vamos a enfadar ni a molestar pero sí que por lo menos se respete a los que quieren trabajar y aportar algo por el automovilismo. No todo es sucio, bajo o rastrero. No vale pensar que todo está bajo sospecha permanente. Lo hacemos porque en Fuerteventura un grupo de amigos vivimos y queremos vivir el automovilismo de una forma diferente desde hace ya 25 años con nuestros aciertos y nuestros errores pero con la doble alegría de saber que esta sociedad se divide en dos grupos de personas: los que hacen y trabajan y los que no trabajan ni dan golpe, se creen con una pretendida autoridad moral que les autoriza a cortar cabezas y decir lo que les viene en gana, teniendo licencia para culpar a los demás si algo sale mal, mandarlos al cadalso y condenarlos de la forma más cruel. Pobre automovilismo canario. ¿A dónde iremos a parar con estos personajes tan positivos, constructivos y enriquecedores?