Por tercer año consecutivo, el piloto Benito Guerra participará en la categoría reina del Rally México, tercera cita del Campeonato Mundial de Rallys, con un Ford Fiesta RS WRC alquilado al equipo británico M-Sport que cuesta la módica cantidad de 100.000 euros por prueba, mismo dinero que apartartó al finés Juho Hänninen de competir en el Rally de Suecia este fin de semana, con un Citroën DS3 WRC. Para hacernos una idea de los altos costes del Mundial, una unidad WRC viene costando cerca de 540.000 euros y poder tener un programa privado de diez pruebas el millón de euros. Y hablamos solo del alquiler...

Guerra será el único mexicano en el WRC, donde compite el bicampeón del mundo Sebastien Ogier. La prueba mexicana acaparará del 5 al 8 de marzo toda la atención en la zona del Bajío: León, Guanajuato, Irapuato y Silao.

Benito Guerra comentó a Televisa Deportes que "como piloto mexicano, correr en casa el mundial es lo máximo. Espero todo el año para esta fecha y tendremos la misma unidad que usamos el año pasado. Nos resultó un muy buen coche para obtener ese sexto lugar; el objetivo de este año es mejorar”.

Gilles Spitalier, director del Rally México, declaró: “El reglamento cambia y obliga a que el último tramo de la carrera, el power stage como le llaman, que le da puntos extras a los pilotos, sea un tramo tradicional. Antes teníamos la súper especial que era el último tramo del rally, entendiendo esto la movemos para el jueves en la noche”. Así que tras la Ceremonia de Salida en la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, las 35 tripulaciones cronometrarán kilómetros en la "súper especial" en el autódromo.