El doble campeón del mundo de Fórmula 1, Fernando Alonso, se encuentra con "energías renovadas" para encarar sus próximos proyectos deportivos. El piloto asturiano ha mantenido este miércoles un encuentro a través de 'Instagram' con el exciclista y director técnico de la Vuelta Ciclista a España, Kiko García, en la que ha explicado que "es como si volviera a tener 23 años y estar a tope".

La charla entre Kiko y Alonso se ha desarrollado en el perfil de La Bicicleta Café Castellón y en ella, pese a no tener claro su futuro en diez años, si que ha reconocido que le "sigue apeteciendo estar en activo": "A corto plazo, si puedo tener clara la idea". Alonso ha recordado su paso por el rally Dakar que fue "una experiencia muy bonita". La considera "un reto", así como "una aventura un poco arriesgada" y reconoce que "es muy estresante encontrarte cada diez segundos con una aventura nueva", al no saber lo que le pueden deparar las dunas del desierto.

El karting es para Alonso "como tu primer amor" y "te queda muy marcado", siendo su modalidad de deporte de motor preferida, según ha señalado. Y en cuanto a la temporada automovilística, la ve "muy en el aire" ya que es "una situación muy difícil para todos ". Por ello, reclama pensar que "lo importante ahora es la salud. Es el momento de priorizar la salud y luego salir reforzados y unidos. Igual es el momento de que esto nos enseñe cosas".

Un Alonso que, además, durante esta época de confinamiento por la crisis sanitaria se puso "una rutina para no dejarte llevar: cuidarte, afeitarte más...", aunque también ha pasado por unos días en los que la salud le ha flaqueado: "Pero estoy bien". Y es que afirma que estuvo "un poco pachucho, con malestar y algo de fiebre".
 

El piloto asturiano de Toyota, tras vencer dos veces en Le Mans y proclamarse Campeón del Mundo de Resistencia, se puso al volante del Hilux Dakar de TOYOTA GAZOO Racing por vez primera en un test exclusivo en el mítico desierto del Kalahari.
Alonso llevó a cabo durante todo 2019 un intenso programa de preparación de cara al Dakar 2020, su debut en el rally más duro del mundo.
En su primer Dakar, Fernando Alonso firmó una notable actuación, con el mismo ritmo que los favoritos en gran parte de las etapas, siendo el piloto más rápido de TOYOTA GAZOO Racing en varias etapas y finalizando la prueba entre los trece primeros de la clasificación general.

Este 28 de marzo se cumple un año de la primera prueba de Fernando Alonso al volante del Toyota Hilux Dakar, lo que a la postre se convertiría en el inicio del aprendizaje que llevó al piloto asturiano de Toyota a debutar en el Dakar, el rally más duro del mundo. Alonso llevó a cabo dos exclusivas jornadas de pruebas en el mítico desierto del Kalahari para comenzar a descubrir los secretos de cómo conducir un coche de rally-raids.

Alonso, que por entonces lideraba la clasificación de pilotos del Campeonato del Mundo de Resistencia —World Endurance Championship (WEC)— junto a sus compañeros Sebastian Buemi y Kazuki Nakajima y que menos de tres meses después se proclamaría campeón del WEC y lograría su segunda victoria en las 24 Horas de Le Mans, contó con Giniel de Villiers, ganador del Dakar y piloto de TOYOTA GAZOO Racing como mentor, en un test organizado por TOYOTA GAZOO Racing South Africa.

El piloto asturiano de Toyota se puso a los mandos del Toyota Hilux que ganó el Dakar un par de meses antes, en enero de 2019, con el qatarí Nasser Al Attiyah pilotando y Mathieu Baumel como copiloto. Tras terminar la prueba, Alonso destacó el “excepcional comportamiento” del Hilux de Dakar, al tiempo que agradeció la gran oportunidad que supuso poder probar un coche así y afirmó: “Ha sido divertido; ciertamente muy diferente a lo que estoy acostumbrado a conducir, pero muy interesante. Hemos incrementado paulatinamente la velocidad aprendiendo pasada tras pasada. No es fácil leer las irregularidades del terreno y saber cuál es la velocidad máxima a la que puedo pasar pero he cogido mucha confianza en cada tramo”.

Este test de Fernando Alonso en el desierto del Kalahari fue el primero de una completa serie de pruebas que le permitieron ir aprendiendo cómo afrontar el reto más duro de su carrera deportiva: el Rally Dakar. Un par de meses después de lograr el título de pilotos en el WEC y su segunda victoria en las míticas 24 Horas de Le Mans, Alonso volvió a subirse al Hilux Dakar para arrancar con su intenso programa de entrenamiento y pruebas, tanto en Europa, como en África y Oriente Medio, de cara a familiarizarse con la exigente disciplina de los rally-raids y prepararse para el Dakar.

Las de finales de agosto fueron tres jornadas de test en los que el piloto asturiano de TOYOTA GAZOO Racing acumuló más de 1.000 kilómetros al volante del Hilux en el desierto de Namibia. Unos días después, a primeros de septiembre, Alonso completó otros dos días de pruebas con el Toyota Hilux, en Szczecin (Polonia), realizando más de 700 kilómetros sobre todo tipo de pistas, desde arena a terrenos duros y blandos y zonas de grandes baches, incluidas algunas secciones de la Baja Polonia.

A mediados de septiembre, y tras anunciarse el copiloto con el que Fernando Alonso iba a afrontar el Dakar 2020, el cinco veces ganador en moto del rally más duro del mundo Marc Coma, el piloto asturiano de Toyota y su copiloto disputaron la Lichtenburg 400, quinta prueba puntuable para el Campeonato de Sudáfrica de Rally Raids. Les permitió acumular experiencia de aprendizaje de cara al gran reto de enero 2020.

Ya en octubre, del 3 al 9 de octubre, Alonso y Coma disputaron el Rally de Marruecos, el gran test previo al Dakar, completando su primer rally internacional y acumulando muchos kilómetros y experiencias en su programa de preparación. Un mes después, a primeros de noviembre, Fernando Alonso y Marc Coma participaron en el Al Ula-Neom Rally en Arabia Saudí, sobre un terreno y con unas condiciones climatológicas muy similares a lo que se iban a encontrar en el Dakar. Su destacada actuación les permitió lograr su primer podio junto en un rally-raids al finalizar en tercera posición.

La preparación de Alonso y Coma para el Dakar 2020 finalizó en diciembre con unas sesiones privadas, antes de afrontar la prueba, disputada por primera vez en Arabia Saudí, del 5 al 17 de enero. Tras el intenso programa de aprendizaje, Fernando Alonso firmó un destacado debut en el Rally Dakar, siendo el piloto más rápido de TOYOTA GAZOO Racing en varias etapas y rondado en los tiempos de los grandes favoritos gran parte de la carrera. Finalmente, el piloto asturiano de Toyota logró entrar en el Top 15, terminando su primer Dakar en la décimo tercera posición y no descartando regresar al rally más duro del mundo en próximas ediciones.

Tras una exitosa campaña en el Campeonato Mundial de Resistencia FIA 2018/2019, Fernando Alonso y TOYOTA GAZOO Racing unirán de nuevo sus fuerzas durante los próximos meses para la realización de una serie de test con el Toyota Hilux, el vehículo previsto que participe en el próximo Rally Dakar.

En los próximos cinco meses, Fernando Alonso, quien busca ampliar su ya exitosa carrera automovilística, adentrándose en nuevas disciplinas, trabajará muy de cerca con TOYOTA GAZOO Racing y su equipo del Rally Dakar, bajo un intenso programa de entrenamiento y pruebas con el Toyota Hilux, tanto en Europa, como en África y Oriente Medio para familiarizarse con la exigente disciplina de los Rally-Raid.

El dos veces Campeón de las 24 horas de Le Mans, actual campeón del Mundial de Resistencia FIA, dos veces campeón del mundo de F1, y ganador de las 24 horas de Daytona, impulsará sus límites para desarrollar las habilidades necesarias en la conducción de tipo Off-Road y abordar algunas de las carreras más desafiantes dentro del automovilismo.

Fernando Alonso, de 38 años, llevará a cabo unas jornadas de test en los desiertos de Sudáfrica del 20 al 23 de Agosto, y una vez concluidas, está prevista su participación, a modo de test no competitivo, en el próximo Rally Harrismith 400, en Sudáfrica, quinta prueba de las “South African Cross Country Series”, que se celebrará los días 13 y 14 de Septiembre.

Los vehículos Toyota han sido de forma permanente los candidatos favoritos para la victoria en el Rally Dakar, entre equipos privados y oficiales, cerca del 25% del total participantes del Dakar 2019, fueron vehículos Toyota.

El Toyota Hilux, junto con Nasser Al-Attiyah, ex – atleta olímpico catarí y también leyenda viva de los Rally-Raid, dieron a TOYOTA GAZOO Racing su primera victoria en la clasificación absoluta del Rally Dakar a principios de este año 2019.

La edición 2020 del Rally Dakar también marca un nuevo capítulo, ya que se celebrará por primera vez en Arabia Saudí, desde el nacimiento del Rally, en 1978, tras una década exitosa disputándose en América Latina.

FERNANDO ALONSO: “Estoy realmente emocionado de continuar mi aventura con TOYOTA GAZOO Racing, juntos hemos logrado tanto desde que me subí por primera vez a un Toyota en Noviembre de 2017, con dos victorias consecutivas en Le Mans, el título del Campeonato del Mundo de Resistencia para el equipo y el título de pilotos con mis compañeros Sébastien y Kazuki.

Probé la disciplina de los Rally Todo-Terreno a principios de éste año y me dejó buenas sensaciones, las cuales quiero prolongar. Era consciente de que sería una disciplina totalmente diferente con una curva de aprendizaje muy exigente, pero con el Toyota Hilux me sentí genial, me transmitió mucha confianza muy rápidamente y mejoraba pasada tras pasada. Tengo muchas ganas de afrontar los próximos meses de entrenamiento, conocer a fondo el Toyota Hilux y trabajar con el equipo. Siempre he mantenido que quiero perseguir nuevos desafíos en diferentes disciplinas y estoy en un gran equipo para poder hacerlo”

GLYN HALL, Team Principal: “En Marzo de este año, completamos un test de dos días con Fernando y el Toyota Hilux ganador del Dakar en Sudáfrica, que resultó ser una valiosa experiencia de aprendizaje. No sólo Fernando disfrutó mucho de la experiencia, sino que pudimos verlo adaptarse y mejorar cada vez que se ponía al volante. Estaba claro que Fernando llegó a la prueba preparado y listo para absorber todo lo que le íbamos enseñando. La disciplina Rally Raid es nueva para Fernando y estoy seguro de que tiene la habilidad y el espíritu para asumir este desafío. Como campeones reinantes del Dakar con una larga historia en los Rally Raid, estoy seguro de que podemos trabajar bien con Fernando para aumentar su confianza en los Rally Raid en los próximos meses.”
 

El piloto español Fernando Alonso comenzó las pruebas de preparación para la 103 edición de las 500 Millas de Indianápolis y lo hizo de manera discreta al quedar el último en la lista de los nueve novatos y corredores que vuelven a competir en la prueba.

Después de una mañana y primeras horas de la tarde afectada por la lluvia, Alonso salió a la pista del circuito de Indianápolis Motor Speedway para probar a su nuevo coche del McLaren Rancing número 66 y las sensaciones y los resultados no fueron los mejores.

Como se temía, el coche no mostró ningún tipo de velocidad y tuvo que esperar a la vigésima novena vuelta, la última que dio en la sesión de pruebas para establecer el mejor registro de 218,690 millas por hora (351.947km).

Muy lejos de las 226,108 millas por hora (363,885km) que estableció el novato estadounidense Colton Herta, del equipo Harding Steinbrenner Racing Honda, que además completó 61 vueltas y en la número 44 estableció el mejor tiempo de los participantes.

Otro destacado de esta jornada de ensayos fue el veterano piloto brasileño Helio Castroneves, del Team Penske, que logró la vuelta más rápida con un registro de 225,565 millas por hora (362,102 km) y que ocupó el segundo lugar después de completar 45 vueltas y en la número 40 hizo la más rápida.

Alonso, dos veces campeón de Fórmula Uno, regresó a IMS por primera vez desde su esfuerzo por llamar la atención en las 500 Millas de Indianápolis de 2017, cuando lideró 27 vueltas y fue nombrado Novato del Año.

El progreso del español se retrasó el miércoles por un problema eléctrico en la vuelta de instalación en su No. 66 McLaren Chevrolet y no pudo completar ambas fases de la sesión de actualización.

“Es bueno estar de vuelta, volver a sentir la magia del lugar”, declaró Alonso.

Añadió que la cuestión del automóvil no fue una sorpresa completa, ya que fue la primera vez en la pista con el chasis Dallara preparado en el McLaren Technology Center en Inglaterra, con los últimos retoques que se le dieron hace una semana.

“Para nosotros, obviamente, perdimos un poco de tiempo al principio”, admitió Alonso. “Esto era más o menos esperado porque, como dije, era un chasis completamente nuevo, un auto nuevo. Todo encaja en la última semana. Esperamos correr lentamente, paso a paso, carreras cortas al principio. Es lo que hicimos”.

“Si probablemente hubiésemos podido realizar las vueltas de instalación al mediodía, tal vez hubiese descubierto estos problemas, entonces tienes horas para trabajar en el automóvil, y prepararte para la tarde. El clima lo retrasa todo. Haces la vuelta a las 5:30 p.m. y no hay espacio para volver a la pista a tiempo”, analizó Alonso.

El español Oriol Servia, que corre con The Arrow Schmidt Peterson Motorsports, acabó mientras tanto con el tercer mejor registro de la tarde al establecer su vuelta más rápida en 222,755 millas (358.489 km), en la número 37 de las 38 que completó.

Las pruebas de preparación se dan a 32 días de la celebración del “Mayor Espectáculo Automovilístico” del año en Estados Unidos, que está prevista para el domingo 26 de mayo en la que será su 103 edición.

El español Fernando Alonso, que hace dos domingos se convirtió en el único campeón del mundo de Fórmula Uno que, tras anotarse las 24 Horas de Le Mans, ganó también las 24 Horas de Daytona (EEUU), regresa a Florida, donde el miércoles y el jueves rodará con el Toyota TS050 Hybrid en Sebring, la pista en la que disputará su próxima prueba del Mundial de Resistencia.

Así lo confirmaron fuentes próximas al doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno, que volverá a competir el próximo 15 de marzo, cuando dispute las 1.000 Millas de Sebring, prueba en la que intentará ampliar su ventaja al frente del Mundial de Resistencia (WEC), que lidera junto al suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima.

Las 1.000 Millas de Sebring serán importantes para la resolución del Mundial de Resistencia, el segundo gran objetivo del año para el astro astur; que el 26 de mayo disputará las 500 Millas de Indianápolis, también en Estados Unidos. Con el objetivo de convertirse -tras haber ganado (dos veces) el Gran Premio de Mónaco de F1 y las 24 Horas de Le Mans- en el segundo piloto de la historia en ganar la 'Triple Corona', después del inglés Graham Hill, que falleció a los 46 años, en 1975, en un accidente de avioneta.

Alonso debutó el pasado mes de mayo en el Mundial de Resistencia con triunfo en las Seis Horas de Spa-Francorchamps, en Bélgica, antes de festejar junto a Buemi y Nakajima, en junio, una histórica victoria para Toyota en las 24 Horas de Le Mans (Francia).

El asturiano ganó en Silverstone (Inglaterra), donde acabó siendo descalificado -por irregularidades en el fondo plano- junto al otro coche de la escudería nipona, vencedor en las Seis Horas de Fuji (Japón) y las de Shanghái (China), donde Alonso y sus compañeros se tuvieron que conformar con la segunda plaza.

Alonso, Buemi y Nakajima lideran el Mundial de Resistencia con el coche número 8, que suma 102 puntos, sólo cinco, ahora, de ventaja respecto el otro Toyota -el 7-, el del argentino José María 'Pechito' López, el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi, integrante también del equipo Wayne Taylor Racing -junto al estadounidense Jordan Taylor y el holandés Renger Van der Zande- con el que el genial piloto asturiano ganó hace dos domingos en Daytona.

La prueba de Sebring será vital para que no se la complique a Alonso y a sus compañeros un campeonato en el que se repetirán, en su primera 'Súper-temporada' las Seis Horas de Spa, el 4 de mayo; y las 24 de Le Mans, el 15 y el 16 de junio.

Alonso, que no descarta un regreso, disputó en noviembre, en Yas Marina (Abu Dabi), su última carrera tras 17 temporadas en Fórmula Uno, la categoría reina del automovilismo, en la que firmó los dos Mundiales y las 32 victorias que cuenta España en toda su historia, así como 97 podios, 22 'poles' y 23 vueltas rápidas.

Ha llegado la hora de la prueba de resistencia más importante del calendario automovilístico en Estados Unidos, las 24 Horas de Daytona que comenzarán el sábado, con los entrenamientos finales a partir de este jueves y, por segundo año consecutivo, con el español Fernando Alonso como figura estelar.

La carrera celebra este año su 57 edición con la participación de 179 pilotos en cuatro categorías diferentes.

En la principal, la DPi (Daytona Prototype), correrá por segunda vez Alonso, que estrena equipo, el Wayne Taylor Racing, junto al japonés Kamui Kobayashi, el estadounidense Jordan Taylor y el holandés Renger van der Zande, con el Konica Minolta Cadillac DPi-V.R número 10.

Además de este, habrá otros 10 prototipos de la DPI que buscarán la victoria.

El jueves está previsto el comienzo de los entrenamientos finales y la clasificación para decidir las posiciones de salida y la prueba se iniciará el sábado a las 15:00 hora del Este (20:00 gmt).

Tras concluir a comienzos de mes la tradicional cita con el Roar Before Daytona, tres días de entrenamientos y preparación para la carrera de este fin de semana, Alonso fue categórico al destacar que habían hecho un excelente trabajo con todo el equipo, que se sentía muy a gusto en todos los aspectos y que iría a "ganar" la prueba.

"El año pasado fue de aprendizaje, experiencia de todo lo que rodea a esta gran prueba. Pero ahora llego con el convencimiento que podemos ganar", destacó Alonso. "Tenemos un equipo fuerte y me he sentido muy cómodo desde el principio".

En esos tres días de entrenamientos en Daytona, los primeros pasos del Cadillac #10 de Wayne Taylor Racing lo colocaron siempre en las posiciones de cabeza y como la mayor oposición a los coches con motor Mazda, que son también favoritos, al igual que los Nissan y Acura, a la victoria final dentro de la categoría reina.

El equipo de Waynte Taylor Racing ya consiguió la victoria en la edición de 2017 y está convencido de que puede repetir la historia en el circuito de Daytona International Speedway, y más después de la incorporación de Alonso y de Kobayashi.

Especialmente la de Alonso, quien tras haber debutado en la icónica carrera estadounidense en 2018 con un LMP2 de United Autosports está convencido de que pueden hacer una gran carrera y luchar desde el principio por la victoria en la categoría reina de la DPi.

Pero durante la tradicional Roar Before Daytona los dos coches del Mazda Team Joest, que hicieron los dos mejores tiempos en la elección de garajes, mostraron que habían hecho un gran trabajo en la preparación y el rendimiento en la pista.

El tercer mejor tiempo fue para el equipo Action Express Racing con el Cadillac número 5, que pilotan los campeones de la pasada edición, el portugués estadounidense Joao Barbosa, el brasileño Christian Fittipaldi y el inglés Mike Conway.

Fittipaldi, de 48 años, un nativo de Sao Paulo, cerrará su ilustre carrera como piloto cuando complete la 57 edición de las 24 Horas de Daytona de este fin de semana, poniendo punto final a una carrera de 31 temporadas en la competición activa.

Fittipaldi regresa como campeón defensor de la prueba, la primera de la temporada del Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar, y junto a Barbosa buscará revalidar el título y alcanzar el que sería el cuarto.

Fittipaldi y Barbosa buscarán unirse a Bob Wollek, Rolf Stommelen, Peter Gregg y Pedro Rodriguez, cuatro veces ganadores de Daytona. Hurley Haywood y Scott Pruett siguen siendo los únicos cinco veces campeones de la prueba.

El colombiano Juan Pablo Montoya, Scott Dixon, Ricky Taylor, Jordan Taylor, Pipo Derani, Sébastien Bourdais, Joey Hand, Mike Rockenfeller, Ryan Dalziel, Timo Bernhard, el brasileño Hélio Castroneves, Alexander Rossi y Simon Pagenaud también son pilotos que aspiran al título.

Derani competirá con el segundo coche de Action Express junto a los vigentes campeones del IMSA, Felipe Nasr y Eric Curran, mientras que Bernhard lidera una formación de Mazda que cuenta con pilotos como René Rast, Olivier Pla o Oliver Jarvis.

Nissan completa la terna de favoritos con Loïc Duval, Romain Dumas y Colin Braun protagonizando la ofensiva de CORE Autosport.

Compitiendo este año segregados del resto de prototipos, la clase LMP2 cuenta apenas con cuatro vehículos distintos.

Además de la participación de Alonso, entre los 179 pilotos, con 47 monturas, que van a competir en la carrera también estarán los españoles Antonio García y Miguel Molina en la modalidad (GT Le Mans) y Alex Riberas (GT Daytona).
 

Fernando Alonso y Michael Schumacher han sido dos pilotos que han marcado un antes y un después en la historia de la Fórmula 1. De hecho, Luca di Montezemolo es uno de los grandes privilegiados que ha contado con ambos, mientras éste estaba al mando de Ferrari. El expresidente de la famosa escudería italiana ha realizado unas declaraciones sobre el asturiano, tratando de desmentir a Felipe Massa cuando declaró que el piloto español dividía los equipos.

Aún así, Di Montezemolo ha dejado claro que, en determinadas ocasiones, la actitud de Alonso no terminaba de ser la adecuada. Consciente de que se trata de uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, sus palabras han sido las siguientes: "Fernando fue muy bueno, estaba tratando de presionar al equipo para que mejorara. A veces, por mi parte, era necesario trabajar con él para evitar que dijera ciertas declaraciones y ciertas ideas. Porque quería ganar, y eso podría crear problemas en el equipo".

Por otra parte, las palabras de Di Montezemolo para responder al ataque de Felipe Massa sobre Alonso han sido las siguientes: "No estoy nada de acuerdo con aquellos que piensan que Fernando provocaba problemas en los equipos y los terminaba dividiendo. En absoluto es así". De esta manera, dejaba claro que las declaraciones del piloto brasileño no se correspondían en absoluto con la realidad.

Contraste entre dos mitos

Finalmente, el expresidente de Ferrari se atrevió a realizar una comparación entre Fernando Alonso y Michael Schumacher: "La mayor diferencia entre ambos es que Michael, en sus mejores y peores momentos, siempre se mantuvo cercano al equipo. Alonso, comparado con él, es una persona que se preocupa más de sí mismo que del estado de ánimo del equipo".

El español Fernando Alonso (McLaren), doble campeón del mundo de Fórmula Uno (2005 y 2006), que disputará su última carrera en la categoría reina este domingo en el Gran Premio de Abu Dabi, declaró en el circuito de Yas Marina que "pasar de la Q1 (primera ronda de la calificación) era muy difícil".

"La vuelta fue buena, pero pasar de la Q1 era muy difícil", explicó este sábado en Abu Dabi a las televisiones el doble campeón mundial asturiano, con 32 victorias y 22 'poles' en la categoría reina.

"Ha sido un año perfecto en cuanto a la crono: 21 a cero", comentó Alonso, de 37 años, que superó en todas y cada una de las calificaciones de la temporada a su compañero belga Stoffel Vandoorne.