Víctor Delgado: “Victoria extraña, pero victoria al fin y al cabo”

Sorprendente desenlace el que se vivió este fin de semana en el Rallye Isla de Tenerife. Finalmente, Víctor Delgado y Nacho Eguren con el Evo IX del TMR-Champions se llevaban la victoria, extraña victoria pero victoria al fin y al cabo.

Y es que el final del “Isla” fue más propio de una novela de suspense que de un rallye canario. De hecho de no haberlo vivido hubiera parecido ser fruto de una mente enferma pero lo cierto es que lo ocurrido ocurrió y un accidente fruto de la propia competición dejaba fuera a los dos componentes del mismo equipo y que además eran el primero y segundo de la clasificación general a falta de dos tramos y bloqueando el paso del resto de equipos. Con ello, el tercer clasificado en ese momento, Víctor Delgado ascendía hasta lo más alto del pódium.

Rocambolesco final para una carrera muy complicada “ha sido un rallye extremadamente difícil donde creo que ha habido que mantener la calma y no cometer errores. El secreto estaba en ir tramo a tramo buscando la meta final” dijo en el parque cerrado el piloto de Olípes. “No contábamos con ganar”, continúo, “y todo lo que ha ocurrido ha sido muy extraño pero una victoria es una victoria al fin y al cabo. Afortunadamente todos están bien físicamente”.

Sobre el desarrollo dijo “esperábamos lluvia pero en el Norte y, sin embargo, los tramos de la mañana fueron de mucho calor. Estábamos rodando a cierto ritmo de crucero y los tiempos comparados con el 2013 demuestran que no estábamos arriesgando. Eran mediocres pero queríamos llegar a la meta y en un rallye de estas características había que nadar y guardar la ropa”.

“Lo que no esperábamos era que el tiempo se estropeara en el bucle del sur” continuo “no teníamos muchas opciones para montar. Se limitaban a seco duro o seco duro rallado así que decidimos ir un poco contracorriente y hacer todo el bucle con seco duro sin rallar y ver qué pasaba. Lo pasamos mal en los Los Loros y en Icor pero en el computo el balance fue muy bueno y llegábamos terceros al bucle final con cuatro segundos de ventaja”.

Lo que ocurriera en los tramos de Anaga marcarían en desenlace en la lucha por el tercer cajón del pódium “salimos con seco duro rallado para El Bailadero y estábamos sufriendo muchísimo tanto por la niebla como por la falta de adherencia pero hoy el destino nos tenía preparada una sorpresa con la que no contábamos. Ganar así no es que te llene de alegría pero si es tremendamente satisfactorio porque para ganar había que estar en carrera y ser terceros. Nadie salvo el equipo y nosotros sabemos lo que estábamos sufriendo”.