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La estrategia de neumáticos coloca a Ogier en cabeza

Destacado La estrategia de neumáticos coloca a Ogier en cabeza

Sébastien Ogier está muy cerca de conseguir su novena victoria en el Rallye de Montecarlo, todo un récord, tras superar a su adversario Sébastien Loeb en la nieve y el hielo de los Alpes franceses hoy sábado.

Ogier llegaba al tramo final del día en el Col de Fontbelle con 5.0 segundos de ventaja sobre su compañero francés después de haber recuperado el liderato anteriormente en la penúltima especial.

Con 5 km de asfalto invernal en la cima del puerto, Loeb expuso sus cartas equipando valientemente su Ford Puma con la goma de asfalto de compuesto blando de Pirelli. Esperaba beneficiarse en los tramos secos antes de minimizar la pérdida de tiempo en el hielo.

Ogier ya había decidido combinar dos neumáticos blandos y dos de nieve en su Toyota GR Yaris, pero al ver la elección de Loeb, hizo un cambio de última hora a la misma combinación. Y superó a Loeb en 16,1 segundos, llegando a la última parada nocturna con una ventaja de 21,1 segundos.

"Pensaba ir con los neumáticos de nieve porque era la opción más segura, pero vi que Séb iba a utilizar los slicks, así que cambié en el último momento antes de la salida", explicó Ogier. "Era complicado pilotar en algunas zonas…"

Loeb no ha podido reproducir el ritmo que le llevó a conseguir los cuatro mejores cronos ayer.

"Ahora la diferencia es más grande", admitió. "Lo hemos intentado pero Ogier lo ha visto y ha cambiado en el último momento. Era muy complicado con los slicks y era muy fácil cometer un error, pero estamos aquí".

Tras un día de dramatismo sin respiro, Craig Breen fue tercero en otro Puma. El irlandés se encontraba a 64,9 segundos de Loeb, pero sin ponerse en líos le permitió ascender desde la sexta posición.

Después de unos primeros días nefastos, Kalle Rovanperä encontró una puesta a punto más equilibrada para su GR Yaris y pasó del noveno al cuarto puesto. Acabó a 37,8 segundos de Breen tras ganar los dos últimos tramos.

Gus Greensmith fue quinto a pesar de un pinchazo y un problema de motor que le costó tiempo en los tramos, así como una penalización de tres minutos al cambiar las bujías de su Puma. Tras caer al noveno puesto, se recuperó bien mientras sus rivales se quedaban por el camino.

Thierry Neuville luchó contra un amortiguador delantero roto en su Hyundai i20 N, que llegó a atravesar el capó. Ha perdido varios minutos y ha terminado a casi ocho minutos de la cabeza, en sexta posición.

Elfyn Evans era tercero hasta que se salió de la carretera, dejando su GR Yaris al borde de un pronunciado barranco. Cedió 20 minutos.

Ott Tänak se retiró con su i20 N en la primera subida del Col de Fontbelle después de chocar contra un banco y dañar el radiador de su coche, mientras que su compañero de equipo Oliver Solberg perdió 35 minutos después de bloquear sus frenos y deslizarse por un barranco.

El quinto puesto de Takamoto Katsuta se esfumó al caer en una zanja en el puerto y salió de las primeras posiciones.

Los WRC2 ocuparon el resto de los 10 primeros puestos. Andreas Mikkelsen fue séptimo, a pesar de parar para cambiar un pinchazo en la última especial. Erik Cais y Grégoire Munster fueron los siguientes, mientras que Yohan Rossel cayó al décimo puesto tras perder 90 segundos en una zanja en el último tramo.

La jornada final del domingo comprende dos tramos en la región de los Alpes Marítimos que se recorren dos veces sin asistencia antes de la llegada a la Plaza del Casino de Mónaco. El último tramo será el Wolf Power Stage, con puntos extra para los pilotos más rápidos. Las cuatro especiales sumarán 67,26 km.